Tipos de sustratos


El sustrato o mezcla de tierra que elijas para tu huerto en casa es crucial para el éxito de tus cultivos. Aquí tienes algunos tipos comunes de sustratos que puedes considerar:

  1. Tierra de Jardín o Tierra para Macetas:
    • Es una mezcla de tierra de jardín con materiales como perlita o vermiculita para mejorar el drenaje y la aireación. Puede ser adecuada para una variedad de cultivos.
  2. Mezcla para Huertos o Hortícolas:
    • Están diseñadas específicamente para la producción de hortalizas y contienen una combinación equilibrada de tierra, turba y otros componentes que proporcionan nutrientes esenciales.
  3. Sustrato para Macetas a Base de Coco:
    • Hecho de fibra de coco, es ligero, retiene bien la humedad y es una alternativa sostenible a la turba. Requiere menos riego y proporciona una buena aireación.
  4. Mezcla de Tierra y Compost:
    • Puedes preparar tu propia mezcla combinando tierra de jardín con compost orgánico. Esto enriquece el sustrato con nutrientes y mejora la estructura del suelo.
  5. Sustrato para Huertos Ecológicos:
    • Contiene ingredientes orgánicos y está libre de productos químicos sintéticos. Es ideal para quienes prefieren prácticas de jardinería más sostenibles.
  6. Sustrato para Semilleros:
    • Es más ligero y fino, proporcionando un ambiente adecuado para la germinación de semillas y el desarrollo inicial de plántulas. Suele contener perlita o vermiculita.
  7. Mezcla para Cactus y Suculentas:
    • Ideal para plantas que requieren un drenaje rápido. Contiene arena, perlita o grava para evitar el encharcamiento.
  8. Sustrato para Huertos Hidropónicos o Aeropónicos:
    • Especialmente formulado para sistemas sin suelo. Puede incluir materiales como lana de roca, perlita o fibra de coco.
  9. Tierra para Plantas Ácidas:
    • Para cultivos que prefieren suelos más ácidos, como arándanos o rododendros. Contiene turba y otros ajustadores de pH.
  10. Mezcla para Macetas Autoreguladora:
    • Diseñada para retener la humedad y liberarla gradualmente, reduciendo la necesidad de riego frecuente.

Antes de elegir un sustrato, considera las necesidades específicas de tus plantas, el entorno en el que cultivarás y tu estilo de jardinería. Además, verifica la calidad de los sustratos comerciales y asegúrate de que cumplan con los requisitos de tus cultivos.